Se abre el telón. Finales del s. XIX, en la terraza de una casa japonesa sobre una colina próxima a Nagasaki, la joven Madama Butterfly contempla la ciudad a sus pies, el ajetreo de la vida en el puerto... y llenando de aire sus pulmones deja que su mirada se pierda entre el vaivén de las olas, mar adentro, en las profundidades de las aguas... hasta rasgar el horizonte. Ese mismo mar que se llevó a su amado F. B. Pinkerton se lo devolverá un día transformando la sal de sus lágrimas en canto gozoso.
Por aquel teniente de la marina estadounidense ella había renunciado a todo: costumbres, familia, amigos y hasta a su mismo Dios. Ahora sólo le quedaba aquel mar inmenso y ancho por el que "un buen día se elevará una columna de humo", la de la nave blanca en que marchó aquél que se había convertido en la razón de su existir.
Un bel dì vedremo
levarsi un fil di fumo
sull'estremo confin del mare.
E poi la nave appare.
La mantiene en pie la fe en una promesa, por la que "espera contra toda esperanza", que ahuyenta sus dudas y la hace ensordecer ante el titubeo y el miedo de su criada y confidente, Suzuki. La fe que le hace ver con la ceguera del corazón lo que la claridad de los ojos oscurecen. A pesar de todo... él volverá, "volverá con las rosas, en la estación serena en la que anida el petirrojo".
O Butterfly, piccina mogliettina,
tornerò colle rose
alla stagion serena
quando fa la nidata
il petti rosso.
Éste es el canto a la esperanza de la joven Madama Butterfly, inmortalizado por el maestro Puccini. La fe en una promesa no basada en lógicas humanas ni datos verificables, sino en una sola razón: la razón del amor, la certeza del que alguna vez ha gustado el amor, que enjuga las lágrimas y borra de nuestro paladar los sinsabores de la vida.
Un bel dì vedremo... Un buen día veremos... Y yo lo espero.
«Lo que está sucediendo en la India es lo más parecido a una pesadilla»
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Jaume Sanllorente, fundador y director de la ONG Sonrisas de Bombay Lo que
está sucediendo en la India estas últimas semanas es lo más parecido a una
pesad...
Hace 3 años