domingo, 3 de abril de 2011

de intolerencias

Había decidido no traer al Atrio el espinoso conflicto abierto entre dos pueblos hermanos, enfrentados por una tierra en la que vivir: Palestina o Israel. Pienso que todos conocéis que hace poco más de una semana un atentado terrorista acabó con la vida de una mujer aquí, en Jerusalén (la ciudad de la paz?). Ni quiero ni puedo hacer un juicio sobre el conflicto que aquí se vive. Me falta conocer en profundidad las realidades del pueblo palestino y del pueblo hebreo. Seguramente a tantos como a veces oímos condenar a los palestinos, o demonizar a los hebreos, también les falta conocer más la situación, y les sobra atrevimiento para hablar de lo que ignoran. Nunca hay razones para acabar con la vida de otra persona, ya sea europea, palestina, israelí, libia,... Nunca la violencia y la muerte traen buenas noticias.

Dos experiencias en estos días me han hecho pensar. Una tarde, visitando con unos amigos los enterramientos del siglo I que hay en le valle del Cedrón, hemos tenido que irnos de aquel lugar porque un grupo de chavales han comenzado a arrojarnos piedras, sin haber ninguna razón aparente. Eran palestinos.

Paseando por uno de los barrios judíos de la zona nueva de Jerusalén, Mea She'arim, he sentido las miradas de odio y desprecio de hombres que cambiaban de acera en la calle porque íbamos hablando con mujeres. Y además, ellas iban ¡con pantalones! Eran judíos.

Este no es un conflicto de buenos contra malos. Cualquier forma de violencia es siempre ilegítima. Las armas, las piedras, el desprecio, nunca tienen la razón. No creo en la equidistancia, en la imparcialidad de los análisis y los juicios. No creo que en este conflicto unos y otros estén al mismo nivel. Solo hay una cosa común, que es igual para todos: la violencia nunca se justifica, nunca acerca a la verdad.

No obstante, las cosas aquí se ven "tranquilas", con "normalidad". No tengo ningún problema de seguridad. Y las visitas que voy haciendo son realmente hermosas, elocuentes de una realidad escondida entre las piedras y las personas. La próxima vez escribiré sobre esto.

11 comentarios:

  1. La intolerancia no entiende de fronteras, ni razas, ni culturas, ni religiones. La intolerancia nace -en el corazón de cada uno- fruto del miedo que genera desconocimiento, la incultura...

    Me alegra saber que tu estancia es 'tranquila y con normalidad' :))

    tres abrazos y un beso

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  2. La intolerancia nace de la ignorancia, el miedo y la enfermedad de los hombres por la lucha por el poder.
    Mientras ocurren catastrofes como en Japòn donde muere gente sin haberlo decidico, solo fue una determinaciòn de la naturaleza y contra eso no podemos, en otras partes del mundo, muere gente en actos concientes, por un pedazo de tierra o por eternas luchas entre religiones.
    El mundo no es lo que pensamos, lamntablemente.

    Tenes un buen blog, pasarè seguido te invito al mio cuand gustes.

    saludos desde Argentina.

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  3. Gracias, Vacaciones en Roma, bienvenida sinceramente. "De vez en cuando la vida" ofrece oportunidades para compartir. Es nuestro deseo. Bienvenida!!!

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  4. Según Feinmann , un filósofo poco difundido, la intolerancia surge del miedo a lo diferente.La incapacidad de soportar que otro individuo tenga costumbres , cultura, creencias o rasgos étnicos distintos.Miedo a lo desconocido.
    Y la intolerancia genera , en la mayoría de los casos, violencia.
    Y como bien dices , cualquier tipo de violencia es ilegítima.
    Nada justifica la muerte de un ser humano.
    Excelente artículo.

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  5. Hola... estupendo post el tuyo. Te paso a agradecer los comentarios que dejáaste a Carlos por su post UN POEMA... Sí, YO soy la autora de esa poesía, y amigos comunes me han avisado en mi otro blog de que ese Sr. Carlos se ha hecho con la autoria del poema sin mencionar al autor a pesar de estar progegido por un copyright...

    Eso está muy feo y lamento que haya gente en la red que se dedique a robar en vez de crear...

    Besos (Cata)

    http://mis-esencias.lacoctelera.net/post/2009/02/10/un-poema

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  6. Hola Cata, vengo del blog de Carlos y ha quitado el poema... te felicito por au autoría, es precioso.

    Ahora visitaré tu casa :)

    abrazo

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  7. Hola Mariluz... Gracias por compartir mi sentimiento. Te diré que siento lo que ha pasado con Carlos, pero he visto que entiende que me haya ofendido y ha quitado el post.

    Dejé de publicar en Mis-esencias al morir mi padre, y decidí seguir con mi otro blog en Coctelera. Justo ayer recuperé ese poema para pasarlo allá cuando dos de mis amigos me han escrito un mail porque habían visto mi poema en Blogger.

    Puedes acceder a Mis Azules en este enlace.

    http://catalina-la-pava.lacoctelera.net/

    Con tu permiso pillo el enlace de tu blog Entre la Imagen y la palabra y te iré siguiendo porque he visto cosas muy hermosas.

    Besos desde el Principado de Andorra.
    Cata

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  8. Tienes mucha suerte de estar en esta región y ver los dos lados de la cara. Yo desde aqui, desde muy lejos, sin embargo puedo decirte: estos niños palestinos que tiraban piedras viven en un campo de concentración. No tienen pais ni tierra propia porque se les quitó hace más de 60 años. Es intolerancia su atitud? O una respuesta a una injusticia? Como reaccionariamos si fuesemos palestinos? Quien seriamos si fuesemos palestinos? Y si fuesemos judíos, como actuariamos? Lo que no podemos aceptar es que una nación se apodere de una tierra y la haga suya, esto es intolerable. Y que maltrate a la población que han robado. Pero estoy muy lejos de estas tierras, hablo desde la lejania. Pero tambien hablo desde mi corazón, y tambien sé que la violencia engendra violencia. Pero esto son palabras, solamente. Pero sé tambien que esta violencia, interminable, esconde otras mentiras, esconde verdades, hace parte de juegos politicos. Por esto es tan complicado este conflicto.

    Un abrazo,

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  9. segun mi humilde entender, la lucha de estos dos pueblos se manifiesta en la sangre que corre por sus venas, creo, son conocedores de sus orígenes histórico-religioso, todos leen sus libros sagrados, conocen sus tradiciones, lo que incluye la guerra por conservar todo aquello en lo que creen. también creo, lamentablemente, que nunca llegaran a un acuerdo, por que la razón de uno, es el despojo del otro.

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  10. Creo que tienes razón Lydia. Es verdad que la situación del pueblo palestino es muy difícil de soportar. Pero es cierto que la violencia nunca conduce a nada bueno. Son palabras, es verdad. Hace unos días un amigo hebreo me decía que, al menos, debemos tener clara esta manera de pensar. Y tratar de difundirla, de crear conciencia. No es mucho, pero es mucho. Gracias por tu reflexión. Un abrazo.

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  11. Opinando con objetividad y con un conocimiento no demasiado profundo sobre el conflicto que enfrenta a palestinos e israelitas. Creo que los judios, deberían de dejar vivir a los palestinos. Ya que ellos, tiene suficientes medios para sobrevivir, no necesitan un trozo de tierra más regada a base de opresión.

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